miércoles, 12 de febrero de 2014

ENSEÑANZAS A LA SANGHA

El hecho es que para ayudar al progreso y el desarrollo de nuestra guía interno necesitamos un entorno propicio. No todo el mundo tiene las circunstancias adecuadas. Vivimos en una  comunidad, en una sociedad donde no hay tanta compasión, muchas veces ni siquiera nuestra propia familia es una gran ayuda. La época que nos está tocando vivir tampoco es muy propicia, en medio de todas estas circunstancias difíciles y turbulencias es muy difícil mantener viva esta guía. Así que las circunstancias externas adecuadas, propicias son absolutamente esenciales. Por eso el Maestro, un guía espiritual, un amigo espiritual es indispensable. 

Necesitamos las circunstancias externas que potencien este potencial inherente a nosotros. que todos tenemos. Por eso el Maestro, la sangha forman parte de estas condiciones favorables que nos van a ayudar a que este potencial se desarrolle, y sobre todo, un centro, tener un lugar donde reunirse y crear las circunstancias propicias y sobre todo el Dharma, la práctica del Dharma. Cuando venimos a un centro, sentimos las bendiciones del Buddha, del Dharma, de la Sangha, eso  nos va a ayudar en nuestra práctica. Nos brinda, aunque sea corto, un momento de soledad y serenidad, un momento de recogimiento que nos permite sustraernos a los hábitos cotidianos de nuestras casas con nuestras tendencias habituales. Esto no quiere decir que no debamos seguir practicando en casa, pero el hecho de venir a un centro, o a un templo, crea una atmósfera muy poderosa y propicia. Estas circunstancias externas favorables  son muy importantes y es lo que nos ayuda a reconectar con nuestro potencial interno.

También es un buen lugar para practicar la paciencia. Cuando se reúne la sangha es una buenísima oportunidad para practicar Dharma, y no me refiero solo al Dharma de los libros de texto, sino que el mero hecho de reunirse ya es una buena cosa, pasan muchas cosas. En casa os vais a sentir solos, ¡vais a echar de menos a la sangha! Es un camino largo y la sangha es nuestro soporte, nuestros amigos, nuestra comunidad, no quiere decir que todo sea siempre perfecto todo el tiempo pero nos podemos apoyar unos a otros. Como sangha deberíais experimentar el desarrollo del guía interno, de la confianza, devoción, y también el progreso colectivo del amor bondadoso, la compasión y la confianza y la devoción hacia el Buddha, el Dharma y la Sangha,  hacia el guía externo. De la misma manera que podéis observar en vosotros mismos el desarrollo de estas cualidades, deberíais sentir el desarrollo de la Sangha, si es así, vais en la buena dirección.

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Quiero decir que todos estos años que hemos compartido el Dharma es para poder seguir manteniendo este legado, podamos alimentarlo y transmitirlo a las generaciones futuras. Porque la sabiduría y la compasión es algo que siempre necesitaremos en cualquier momento y en cualquier lugar. Siempre que hay un poco de sabiduría y compasión en nuestras vidas hace que estas sean muy distintas.  Sois un precioso recipiente, un vehículo de estas preciosas enseñanzas del Dharma, y no solamente para que lo practiquéis vosotros sino para que miréis más lejos y lo compartáis con los otros.

Ahora, con este propósito, por favor, intentad siempre permanecer juntos, ahora siento que hay un entusiasmo renovado entre la sangha, estoy muy contento de verlo, necesitamos, reunirnos y volver a darle energía la sangha, principalmente con el propósito de reuniros a practicar juntos, ¡es muy importante, reuniros! 

Hay varios lugares en España, España es muy grande, estéis donde estéis tratad de reuniros por zonas, hacer el esfuerzo de reuniros por zonas. Me han dicho que en algunos lugares estáis tratando de reuniros una vez a la semana, es muy bueno. Hace falta un poco de disciplina, naturalmente, cierto esfuerzo, pero es muy bueno que lo hagáis y si lo hacéis vais a sentir la diferencia y sobre todo vais a inspirar también a otras sanghas. Os sugiero que todos os reunáis juntos, allá donde estéis intentar formar un grupo de práctica, tratar de formar un grupo para apoyaros unos a los otros y si podéis, reuniros cada semana, sino reuniros cada quince días, y realizar las sadhanas que ya tenéis.

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Quiero anunciaros algo y no es que quiera salir corriendo, pero  ya está decidido que en febrero yo mismo voy a hacer un retiro de un año. Hago esto porque, por supuesto, quiero profundizar mi propia comprensión y mi práctica del Dharma. También he recibido muchas prácticas de mi Maestro que tengo que poner en práctica, y va a ser para el beneficio de los seres y especialmente por el beneficio de mi sangha. Mi deseo inicial fue hacer un retiro de tres años, pero mi Maestro me lo corto a un año, lo que también me hace feliz.
Estoy esperándolo con ganas y muy feliz de poder hacer este retiro y quiero que estéis seguros y que seáis parte de mi retiro. En este año, por favor reuniros como sangha, practicar y reflexionar en mis palabras y mis enseñanzas.

Creo realmente que debe de haber buenas razones para habernos conocido para caminar juntos, ayudarnos unos a otros, inspirarnos unos a otros.

¡Os deseo lo mejor!


Gyetrul Jigme Rinpoche  -  Enseñanzas a la Sangha.
Donosti, Noviembre 2013.