El
hecho es que para ayudar al progreso y el desarrollo de nuestra guía
interno necesitamos un entorno propicio. No todo el mundo tiene las
circunstancias adecuadas. Vivimos en una comunidad, en una
sociedad donde no hay tanta compasión, muchas veces ni siquiera
nuestra propia familia es una gran ayuda. La época que nos está
tocando vivir tampoco es muy propicia, en medio de todas estas
circunstancias difíciles y turbulencias es muy difícil mantener
viva esta guía. Así que las circunstancias externas adecuadas,
propicias son absolutamente esenciales. Por eso el Maestro, un guía
espiritual, un amigo espiritual es indispensable.
Necesitamos
las circunstancias externas que potencien este potencial
inherente a nosotros. que todos tenemos. Por eso el
Maestro, la sangha forman parte de estas condiciones favorables que
nos van a ayudar a que este potencial se desarrolle, y sobre todo, un
centro, tener un lugar donde reunirse y crear las circunstancias
propicias y sobre todo el Dharma, la práctica del Dharma. Cuando
venimos a un centro, sentimos las bendiciones del Buddha, del Dharma,
de la Sangha, eso nos va a ayudar en nuestra práctica.
Nos brinda, aunque sea corto, un momento de soledad y serenidad, un
momento de recogimiento que nos permite sustraernos a los hábitos
cotidianos de nuestras casas con nuestras tendencias habituales. Esto
no quiere decir que no debamos seguir practicando en casa, pero el
hecho de venir a un centro, o a un templo, crea una atmósfera muy
poderosa y propicia. Estas circunstancias externas favorables son
muy importantes y es lo que nos ayuda a reconectar con nuestro
potencial interno.
También
es un buen lugar para practicar la paciencia. Cuando se reúne la
sangha es una buenísima oportunidad para practicar Dharma, y no me
refiero solo al Dharma de los libros de texto, sino que el mero hecho
de reunirse ya es una buena cosa, pasan muchas cosas. En casa os vais
a sentir solos, ¡vais a echar de menos a la sangha! Es un camino
largo y la sangha es nuestro soporte, nuestros amigos, nuestra
comunidad, no quiere decir que todo sea siempre perfecto todo el
tiempo pero nos podemos apoyar unos a otros. Como sangha deberíais
experimentar el desarrollo del guía interno, de la confianza,
devoción, y también el progreso colectivo del amor bondadoso, la
compasión y la confianza y la devoción hacia el Buddha, el Dharma y
la Sangha, hacia el guía externo. De la misma manera que
podéis observar en vosotros mismos el desarrollo de estas
cualidades, deberíais sentir el desarrollo de la Sangha, si es así,
vais en la buena dirección.
/.../
Quiero
decir que todos estos años que hemos compartido el Dharma es para
poder seguir manteniendo este legado, podamos alimentarlo y
transmitirlo a las generaciones futuras. Porque la sabiduría y la
compasión es algo que siempre necesitaremos en cualquier momento y
en cualquier lugar. Siempre que hay un poco de sabiduría y compasión
en nuestras vidas hace que estas sean muy distintas. Sois
un precioso recipiente, un vehículo de estas preciosas enseñanzas
del Dharma, y no solamente para que lo practiquéis vosotros sino
para que miréis más lejos y lo compartáis con los otros.
Ahora,
con este propósito, por favor, intentad siempre permanecer
juntos, ahora siento que hay un entusiasmo renovado entre la
sangha, estoy muy contento de verlo, necesitamos, reunirnos y volver
a darle energía la sangha, principalmente con el propósito de
reuniros a practicar juntos, ¡es muy importante, reuniros!
Hay
varios lugares en España, España es muy grande, estéis donde
estéis tratad de reuniros por zonas, hacer el esfuerzo de reuniros
por zonas. Me han dicho que en algunos lugares estáis tratando de
reuniros una vez a la semana, es muy bueno. Hace falta un poco de
disciplina, naturalmente, cierto esfuerzo, pero es muy bueno que lo
hagáis y si lo hacéis vais a sentir la diferencia y sobre todo vais
a inspirar también a otras sanghas. Os sugiero que todos os reunáis
juntos, allá donde estéis intentar formar un grupo de
práctica, tratar de formar un grupo para apoyaros unos a los otros y
si podéis, reuniros cada semana, sino reuniros cada quince días, y
realizar las sadhanas que ya tenéis.
/.../
Quiero
anunciaros algo y no es que quiera salir corriendo, pero ya
está decidido que en febrero yo mismo voy a hacer un retiro
de un año. Hago esto porque, por supuesto, quiero profundizar mi
propia comprensión y mi práctica del Dharma. También he recibido
muchas prácticas de mi Maestro que tengo que poner en práctica, y
va a ser para el beneficio de los seres y especialmente por el
beneficio de mi sangha. Mi deseo inicial fue hacer un retiro de tres
años, pero mi Maestro me lo corto a un año, lo que también me hace
feliz.
Estoy
esperándolo con ganas y muy feliz de poder hacer este retiro y
quiero que estéis seguros y que seáis parte de mi retiro. En
este año, por favor reuniros como sangha, practicar y reflexionar en
mis palabras y mis enseñanzas.
Creo
realmente que debe de haber buenas razones para habernos conocido
para caminar juntos, ayudarnos unos a otros, inspirarnos unos a
otros.
¡Os
deseo lo mejor!
Gyetrul
Jigme Rinpoche - Enseñanzas a la Sangha.
Donosti,
Noviembre 2013.